Cómo ayudarte

Lo primero que puedes hacer es conseguir ayuda de tu médico, tu familia, tus amigos o un terapeuta, pero las personas con depresión pueden hacer otras cosas para ayudarse.

Algunas cosas sencillas pueden levantar tu estado de ánimo, como hacer ejercicio todos los días, comer alimentos sanos y conseguir dormir lo suficiente. También puede levantar tu ánimo el solo hecho de estar cerca de personas que tienen una actitud positiva.

Encuentra una actividad que disfrutes hacer con un grupo de personas, como yoga, danzas, artes, música o talleres de escritura. Si te pone nervioso estar en grupos, puedes dibujar, escuchar música, jugar con tu mascota, mirar una película divertida, coser o jugar juegos de computadora solo.

Pasar demasiado tiempo solo puede empeorar la depresión, de manera que trata de encontrar un equilibrio entre estar solo y pasar tiempo con tu familia y tus amigos.

A veces la depresión también  te puede hacer sentir estresado, nervioso o hasta enojado. Estos sentimientos pueden confundir, pero a medida que tu depresión empiece a pasar, algo de la ansiedad y el enojo se pasarán también. Si estás sintiendo demasiada presión en la escuela o te lleva más tiempo hacer la tarea porque estás nervioso o molesto, pídele más tiempo a tu maestro. Habla con tus padres o tu médico sobre lo que te está molestando.

A veces tan solo hablar de la ansiedad y el enojo los hace más controlables. Puedes hacer algo con la ansiedad si practicas ejercicios de respiración profunda, yoga o escuchas música relajante. Por lo general, algún tipo de actividad física ayuda con el enojo. Escribir todos los motivos de tu enojo y luego romper el papel y tirarlo también puede ayudar. Si ninguna de estas cosas funciona, pídele otras sugerencias a tu médico o a tu terapeuta.

Aquí tienes algunas otras ideas que puedes hacer para levantar tu estado de ánimo y mejorar la depresión. 

  • Identificar. Trata de determinar qué puede estar causando tu depresión. ¿Cuándo empezaste a sentirte decaído? ¿Qué estaba pasando en ese momento? ¿Hubo algo que te hizo sentir mejor o peor? Hablar con un amigo y oír las palabras en voz alta tal vez te ayude a entender un poco mejor la depresión. A veces a las personas les cuesta hablar con otros, aunque sean sus amigos, pero podrías también escribir tus sentimientos en un papel. Con solo escribirlos, puedes ver con más claridad dónde empezaron.
  • Planear. Ahora que has pensado cómo empezó tu depresión, puedes pensar qué pasos dar para disminuirla. Pensar en ello, pero no dar los pasos no resolverá tu depresión. ¡Actúa! Fija nuevas metas que sean fáciles y realistas para ti. Comparte el plan con tu médico, tu terapeuta o tu familia. Míralo todos los días, pero tómate tu tiempo y no seas demasiado severo contigo. Los cambios son más fáciles cuando los divides en pequeños pasos.
  • Celebrar. ¡No te olvides de celebrar cuando alcanzas una meta! Recompénsate de alguna forma pequeña y comparte tu éxito con tu médico, tu terapeuta o tu familia. ¡Ahora a seguir con la próxima meta! Sé bueno y paciente contigo mismo. Piensa en positivo y tu depresión mejorará con el tiempo.