La depresión

Todos nos sentimos melancólicos o tristes a veces. Pero estos sentimientos no suelen durar mucho y se pasan en un par de días. Cuando tenemos depresión, esta interfiere en nuestra vida cotidiana y le causa dolor a usted y a quienes se preocupan por usted. La depresión es una enfermedad frecuente pero grave.

Muchas personas con depresión nunca buscan tratamiento. Pero la mayoría, incluso quienes padecen la depresión más grave, pueden mejorar con tratamiento. La medicación, las psicoterapias y otros métodos se pueden utilizar para tratar a las personas con depresión.

Existen varias formas de trastornos depresivos.

  • El trastorno depresivo mayor, o depresión mayor, es una mezcla de síntomas que interfieren con la capacidad de una persona para trabajar, dormir, estudiar, comer o disfrutar de actividades que antes disfrutaba. Si no se trata, la depresión mayor puede ser discapacitante e impedir que una persona realice sus actividades habituales. Algunas personas solo tendrán un episodio único en sus vidas, pero es más frecuente que una persona sufra de muchos episodios.
  • Se habla de trastorno distímico, or distimia, cuando una persona tiene una depresión prolongada (2 años o más), pero no lo suficientemente grave como para discapacitarla. Sin embargo, puede impedir que la persona haga sus actividades habituales o se sienta bien. También es posible que las personas con distimia experimenten uno o más episodios de depresión mayor en sus vidas.
  • La depresión menor se caracteriza por presentar síntomas que no responden a la definición de depresión mayor durante dos semanas. Sin tratamiento, las personas con depresión menor tiene un riesgo alto de pasar a un trastorno depresivo mayor.

Algunas formas de depresión son levemente diferentes, o pueden suceder por razones no habituales. Las formas de depresión son:

  • Depresión posparto, que es mucho más grave que la "baby blues" (tristeza después de tener un bebé) que muchas mujeres tienen después de dar a luz, cuando hay cambios hormonales y físicos, y los nuevos deberes de cuidar a un recién nacido pueden resultar excesivos. Se calcula que del 10 al 15 por ciento de las mujeres tienen depresión posparto después de dar a luz.
  • Trastorno afectivo estacional (SAD, del inglés seasonal affective disorder), que se llama así cuando la depresión se experimenta durante los meses de invierno, cuando hay menos luz solar natural. Por lo general, la depresión se va durante la primavera y el verano. El SAD se suele tratar con fototerapia (terapia con luz), pero casi la mitad de los pacientes con SAD no mejoran solo con fototerapia. La medicación antidepresiva y la psicoterapia pueden reducir los síntomas de la SAD, ya sea solas o acompañadas con fototerapia.

A veces una persona manifestará síntomas de tristeza a su médico, quien la tratará por depresión. Más tarde, la persona puede manifestar que se siente muy entusiasmada o demasiado feliz.

El médico cambiará el diagnóstico de esa persona y la tratará por trastorno bipolar. El trastorno bipolar no es tan frecuente como la depresión mayor o la distimia, y el médico suele tardar en identificarlo. El trastorno bipolar suele aparecer al final de la adolescencia o al principio de la adultez, y la persona tiene cambios de estado de ánimo, se siente muy bien y luego triste. El médico tratará esta enfermedad con otra medicación distinta a la que él indicaría para la depresión.